Hasta que las mujeres sean capaces de decidir por sí mismas lo que sucede con su propio cuerpo, la igualdad de género seguirá siendo un sueño inalcanzable. El acceso a la anticoncepción es el factor crítico que abre un mundo de posibilidades para las mujeres y niñas: terminar la escuela, seguir una carrera, planificar y formar familias saludables, y participar plenamente como miembros iguales de la sociedad. La planificación familiar voluntaria y basada en los derechos es esencial para avanzar en la igualdad de género.
Al mismo tiempo, una profunda comprensión de las normas y limitaciones de género es esencial para que los programas de planificación familiar tengan éxito. Las dinámicas de género nocivas son algunas de las barreras más persistentes para el uso de anticonceptivos. El matrimonio infantil, la coerción reproductiva, la desinformación y el estigma impiden que las personas ejerzan su capacidad reproductiva y accedan a servicios de planificación familiar. La discriminación de género en el personal de salud y la ausencia de voces de las mujeres en el diseño de los programas propician servicios inadecuados que no satisfacen realmente las necesidades de las personas. Las políticas anticuadas y la falta de financiación para la salud de las mujeres contribuyen a menos opciones de anticonceptivos, una mayor probabilidad de desabastecimiento y problemas de calidad de los servicios, lo que a su vez se traduce directamente en menos personas que utilizan y se benefician de los anticonceptivos.
El género ha sido un enfoque dominante durante el último año de FP2030. En el 67.o período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer en marzo de 2023, lanzamos la Estrategia de género FP2030, un conjunto de principios y enfoques diseñados para hacer que FP2030 sea más eficaz, más estratégica y más representativa de las mujeres, las niñas y todas las personas. En la Conferencia Internacional de Salud Materna y Neonatal en mayo, organizamos Stronger Together, que reunió dos áreas críticas de atención (salud materna y neonatal y planificación familiar) para analizar cómo un enfoque integrado puede salvar la vida de las madres y los recién nacidos y a la vez aumentar el uso de planificación familiar posparto. En la conferencia de Women Deliver en julio, organizamos Equity Means Everyone: Expanding the family planning movement to achieve the SDGs, centrado en cómo el movimiento por la planificación familiar voluntaria está intrínsecamente vinculado al movimiento más amplio por los derechos humanos. Ese fue también el tema de nuestras dos preconferencias de Women Deliver, Girls Deliver y Gender and the Climate Crisis. Y en la COP28 de noviembre pudimos profundizar nuestras relaciones con expertos en población, salud y medio ambiente. Las mujeres son especialmente vulnerables al cambio climático y también están en una posición única para tomar medidas climáticas; sus necesidades deben ser parte de la ecuación al formular estrategias de adaptación.
Los vínculos entre la planificación familiar y la igualdad de género son el tema central del Informe de Medición de este año. Nuestro conjunto de datos cubre 85 países, incluidos por primera vez Botsuana y Namibia, dos países de ingresos medianos que ahora han asumido compromisos con FP2030, y Jordania, que ha pasado a la categoría de ingresos medianos bajos.1 El informe también refleja el impacto de la descentralizada Red de apoyo global de FP2030, con aportes de los cinco Centros Regionales: Asia y el Pacífico; África Oriental y Meridional; África Septentrional, Occidental y Central; y América Latina y el Caribe.
TENDENCIAS MUNDIALES encuentra el movimiento de planificación familiar en un momento crucial, con avances en el uso de anticonceptivos yuxtapuestos a una disminución de la ayuda internacional y cambios en las prioridades políticas. El número de mujeres que utilizan anticonceptivos modernos ha aumentado en 92 millones desde el inicio de esta alianza en 2012, y la prevalencia de uso de anticonceptivos modernos ha aumentado al 35.2 %. Los países que hace doce años tenían los niveles más bajos de uso de anticonceptivos se encuentran ahora en medio de un auge de la planificación familiar, otros países han revitalizado con éxito los programas para el envejecimiento, y los implantes altamente eficaces y de acción prolongada se han convertido en el método preferido en gran parte de África.
Pero también hay señales de advertencia en el futuro. La población de usuarios de anticonceptivos sigue aumentando, pero la financiación mundial para la planificación familiar está estancada. La prevalencia de uso de anticonceptivos en algunos países se está estancando en niveles bajos a pesar de que un alto porcentaje de mujeres todavía quiere limitar o espaciar los nacimientos. Otros países están entrando en una fase en la que el progreso continuo dependerá de una inversión seria para transformar las normas de género y ampliar las prácticas de alto impacto
FINANZAS informa sobre los flujos de recursos para la planificación familiar en 2022 y se ha renovado este año para mejorar la comprensión de cómo FP2030 y otros socios de datos trabajan juntos para realizar un seguimiento de los gastos en salud sexual y reproductiva. Explicamos cómo la planificación familiar se financia mediante tres tipos de gastos: recursos internos de los gobiernos, financiación de donantes y gasto de los consumidores.
Si bien nuestras estimaciones más recientes sobre el gasto interno de los gobiernos (1680 millones de dólares) y el gasto de los consumidores (millones de dólares) están a la par con estimaciones anteriores, los aportes de los gobiernos contribuyentes muestran una tendencia a la baja. La financiación estimada de los gobiernos donantes en 2022 (1350 millones de dólares) es un 10 % inferior a la del año anterior y un 15 % inferior al nivel máximo de 2019. La financiación de los gobiernos donantes se encuentra ahora en su nivel más bajo desde 2015; sin embargo, la población de mujeres en edad reproductiva ha aumentado en un 20 % desde el inicio de esta alianza en 2012.
Si la financiación de los contribuyentes continúa estancada o reduciéndose, podría poner en peligro el logro de los objetivos nacionales en materia de planificación familiar, así como los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La financiación de donantes es solo una parte del conjunto total de recursos, pero desempeña un papel esencial a la hora de ayudar a los países a ampliar y fortalecer sus programas de planificación familiar, asegurar el suministro de productos básicos e incorporar anticonceptivos de mayor precio en las opciones de métodos.
Los hallazgos de este informe sugieren una agenda sencilla para que la comunidad de planificación familiar se una en torno a:
Invertir para garantizar que los niveles de financiación coincidan con el tamaño de la base de usuarios actual y proyectada. El número de mujeres en edad reproductiva ha aumentado en un 20 % desde 2012 y sigue aumentando. Los países y sus socios donantes deben formular planes de recursos a largo plazo para garantizar que los programas de planificación familiar estén financiados adecuadamente en el futuro previsible. ¿Qué nivel de gasto se necesita para atender a una población en crecimiento, tanto hoy como en los años venideros? ¿Qué gastos adicionales se necesitan para ampliar y fortalecer los servicios según los objetivos del país? Estas proyecciones deberían guiar la planificación de recursos para los países, los donantes y el sector mundial de planificación familiar.
Invertir para apoyar y ampliar el acceso a los implantes en todo el mundo. Los implantes han demostrado ser muy populares en África y pueden ser una de las claves para lograr mejoras a largo plazo en la prevalencia de uso de anticonceptivos. Pero siguen siendo costosos y deben ser subsidiados por la comunidad internacional. Debemos mantener el acceso a los implantes donde ya existe y ampliar el acceso a regiones y grupos demográficos que se han quedado atrás.
Invertir en planificación familiar posparto (y otras prácticas de alto impacto). Se ha comprobado que la planificación familiar posparto es una intervención clave que salva la vida de madres y recién nacidos y aumenta la utilización de anticonceptivos. Necesitamos cerrar las brechas en la continuidad de la atención y garantizar que cada madre reciba atención posnatal inmediata con asesoramiento sobre planificación familiar adaptado a sus necesidades. A las mujeres jóvenes o solteras no se les debe negar servicios, y la calidad de la atención debe estar al mismo nivel independientemente del establecimiento de salud.
Invertir en enfoques transformadores de género en materia de planificación familiar para cambiar las normas y promover la igualdad de género. Este es un trabajo de largo alcance y requiere un compromiso real con el cambio social, pero es esencial si queremos lograr un progreso duradero en la planificación familiar basada en los derechos. Las intervenciones y los programas transformadores de género están diseñados para cuestionar activamente las normas de género, abordar las desigualdades de poder entre hombres y mujeres, y promover el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos, desde la toma de decisiones sobre su propia vida reproductiva hasta el ejercicio del liderazgo político en sus comunidades.
Adoptar una perspectiva transformadora de género también tiene implicaciones para las métricas de planificación familiar. Las mediciones del éxito deben ir más allá de la prevalencia de uso de anticonceptivos modernos para captar los grados de empoderamiento reproductivo: la capacidad de las personas para tomar decisiones informadas sobre su vida reproductiva y lograr sus objetivos reproductivos. Desde un punto de vista técnico, este es un desafío de medición complejo, pero FP2030 y otros socios de datos de planificación familiar ya están enfrentándolo (ver Áreas de trabajo futuro).
A medida que el impulso mundial por la igualdad de género cobra fuerza, FP2030 afirma la importancia central de una planificación familiar basada en los derechos y transformadora del género. La anticoncepción tiene que ver fundamentalmente con la autonomía corporal, y el movimiento para lograr que los anticonceptivos modernos estén disponibles para todas las personas es parte integrante del movimiento por los derechos humanos, la dignidad y la igualdad. FP2030 se compromete a defender, apoyar y aplicar esa agenda, y a crear mejores herramientas de datos que reflejen verdaderamente las experiencias vividas por mujeres y niñas.
El lenguaje a lo largo de este informe se refiere a mujeres o mujeres y niñas, y debe entenderse que incluye a mujeres y niñas en edad reproductiva (15 a 49 años). No todas las personas que quedan embarazadas son mujeres y niñas; los hombres transgénero y las personas no binarias pueden quedar y, de hecho, quedan embarazadas. Sin embargo, la mayoría de los datos utilizados en este informe provienen de encuestas y estudios que identifican a las personas participantes como mujeres o niñas, y extender las conclusiones de esos datos para incluir a personas de género diverso podría causar imprecisiones o incluso la eliminación de preocupaciones específicas de las minorías sexuales (UNFPA, Estado de la población mundial 2022). Por lo tanto, calculamos el uso de anticonceptivos y medimos la prevalencia de uso de anticonceptivos en función de las mujeres y niñas que usan estos métodos, a la vez que reconocemos que algunas personas que los usan pueden identificarse como hombres transgénero o personas no binarias.
También reconocemos que los datos utilizados en este informe posiblemente no representen a ciertos grupos marginados, como personas con discapacidad, migrantes, refugiados y minorías étnicas, para quienes los datos no se recolectan sistemáticamente por medio de encuestas domiciliarias u otros sistemas de datos periódicos.
Además, los datos de países con crisis en curso posiblemente no reflejen el impacto de las crisis en los servicios de planificación familiar y el uso de anticonceptivos.
Es posible que los sistemas de datos no capturen datos para todos los grupos ni para situaciones que cambian rápidamente, pero FP2030 está comprometida a promover la salud y los derechos sexuales y reproductivos (SDSR) para todas las personas y busca sugerencias sobre cómo enfrentar los desafíos al acceso, más allá de los datos presentados en este informe.
Después de una década de progreso durante la alianza FP2020 y resiliencia frente a la pandemia mundial de COVID-19, el movimiento mundial de planificación familiar enfrenta nuevos desafíos. El uso de anticonceptivos sigue aumentando y los programas se están ampliando en muchos países, pero los datos indican que los niveles de ayuda exterior para el desarrollo se están estancando. Los conflictos geopolíticos en Ucrania y Medio Oriente están desviando la asistencia para el desarrollo y desafiando la cooperación mundial. Y el movimiento mundial para negar los derechos sexuales y reproductivos, particularmente a adolescentes y a las personas LGBTI, se ha visto reforzado por la anulación del derecho al aborto por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos. En conjunto, estos desafíos indican que el campo de la planificación familiar se encuentra en un punto de inflexión. No se garantizan mayores avances en la planificación familiar, y hay señales de advertencia que surgen de los datos nacionales, regionales y mundiales.
A pesar de estos desafíos, los datos de este año ilustran el impulso continuo del crecimiento de los anticonceptivos y el acceso a los servicios de anticoncepción en muchos países. Hay poco más de mil millones de mujeres en edad reproductiva (de 15 a 49 años) en los 85 países que presentaron informes y, a mediados de 2023, se estima que 377 millones de esas mujeres utilizaban un método anticonceptivo moderno (Figura 1). Con el uso de anticonceptivos modernos, se evitaron 141 millones de embarazos no deseados, 30 millones de abortos inseguros y 141,000 muertes maternas tan solo en el último año.
El número de mujeres que utilizan anticonceptivos modernos ha aumentado en 92 millones desde el inicio de esta alianza en 2012.
Parte de esto se debe al crecimiento demográfico: el número de mujeres en edad reproductiva en los 85 países ha aumentado en 177 millones desde 2012, un aumento del 20 %. Pero también se debe a que una proporción cada vez mayor de mujeres opta por utilizar anticonceptivos modernos. Hoy en día, entre todas las mujeres en edad reproductiva, el 35.2 % utiliza un método anticonceptivo moderno. Hace doce años, la cifra era del 31.9 %. Este cambio ascendente refleja el impacto de la alianza FP2030 para “doblar la curva” y ampliar la planificación familiar basada en derechos.
Si bien 3.3 puntos porcentuales es el aumento de la PAM en los 85 países, este promedio está fuertemente ponderado por las naciones muy pobladas de Asia que ya tienen una PAM alta y, por lo tanto, están progresando lentamente. Lo que el promedio global oscurece es el crecimiento extremadamente rápido en otras regiones (Tabla 1). África subsahariana lidera el mundo, con un aumento de 6.4 puntos porcentuales desde 2012, el doble de la tasa promedio de crecimiento. Esto equivale a 32 millones de usuarios adicionales de anticonceptivos modernos tan solo en África subsahariana.
Prevalencia de uso de anticonceptivos modernos
Aumento en puntos porcentuales 2012-2023
2012
2023
África subsahariana
17.1%
23.4%
6.4%
América Latina y el Caribe
36.2%
41.3%
5.1%
Asia Meridional
35.9%
39.8 %
3.9%
Asia Oriental y Pacífico
38.0%
38.9%
0.9%
Europa y Asia Central
37.7%
39.5%
1.8%
Medio Oriente y África Septentrional
34.3%
37.4%
3.1%
Una inmersión más profunda en los datos revela historias de éxito adicionales:
Cambios impresionantes en la PAM en países de baja prevalencia. Muchos de los países que se encontraban en la parte inferior o cerca de la parte inferior de la curva S de crecimiento del uso de anticonceptivos en 2012 han visto un aumento en el uso de anticonceptivos modernos en grandes porcentajes; hoy se encuentran en la fase media de la curva S, donde es posible un progreso rápido.
Este patrón es especialmente prominente en los países de África occidental, incluidosg Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Malí, Senegal y Togo. Para aprovechar este potencial se necesita un compromiso continuo con los factores del lado de la oferta (apoyo político, financiación, disponibilidad de productos básicos, prácticas de alto impacto) y una mayor atención a las barreras sociales y de género que limitan la demanda.
Crecimiento de la PAM que supera las limitaciones de la demanda. TTrack20 creó la curva de demanda de prevalencia máxima de uso de anticonceptivos para modelar la PAM máxima probable que se puede alcanzar en un país dado el nivel de demanda de planificación familiar. Para los países que están cerca o por encima de la curva, la demanda es una restricción: la PAM probablemente no pueda aumentar sin cambios en las normas sociales y un aumento de la demanda. Uganda y Zambia son dos países que han superado exitosamente sus limitaciones de demanda, registrando grandes logros en la PAM a pesar de los límites teóricos. Esto indica que estos países están experimentando un cambio real al alza en la demanda, posiblemente impulsado por un cambio de actitud hacia la anticoncepción y la elección de métodos más atractivos.
Aumento de la disponibilidad y popularidad de los implantes. En 2012, solo había un país (Burkina Faso) donde los implantes eran el método anticonceptivo moderno más utilizado. En la actualidad, los implantes son el método más utilizado en 11 países y el segundo método más utilizado en otros 16 países. Esta sorprendente transformación es el resultado del Implant Access Program, una alianza público-privada que redujo a la mitad el precio de los implantes anticonceptivos en los países de FP2020 por medio de garantías de volumen. El programa también capacitó a los proveedores en la inserción y extracción, y cultivó conciencia sobre la anticoncepción reversible de acción prolongada (LARC) a nivel comunitario. Los implantes han demostrado ser muy populares y pueden ser una de las claves para lograr mejoras a largo plazo en la prevalencia de uso de anticonceptivos, suponiendo que continúe el apoyo financiero.2
Los datos de este año también indican que el progreso continuo durante los próximos años se encuentra lejos de estar garantizado. Están surgiendo señales de advertencia de que el camino a seguir requerirá más recursos, estrategias más precisas y compromisos más profundos:
La población de usuarias de anticonceptivos supera la financiación.
Como vimos anteriormente, la población de mujeres en edad reproductiva ha aumentado en un 20 % desde 2012, y el número de usuarias de anticonceptivos ha aumentado en 92 millones. Sin embargo, la financiación de los gobiernos donantes tiene una tendencia a la baja y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde 2015 (ver Finanzas). La financiación de donantes es un componente esencial del conjunto total de recursos para la planificación familiar, junto con los gastos internos de los gobiernos y el gasto de los consumidores. Si la ayuda de donantes continúa reduciéndose, en algunos países podría resultar difícil mantener la base existente de usuarias de anticonceptivos y casi imposible ampliarla.
El estancamiento de la financiación es especialmente problemático cuando se trata de métodos que dependen de donantes, como los implantes anticonceptivos. Los implantes son una adición importante a las opciones de métodos y deben estar disponibles para todas las posibles usuarias en todas las regiones geográficas. Pero son un método relativamente caro y las subvenciones de los donantes son esenciales.
Países que se estancan en su progreso. Durante la pandemia de COVID-19 se aplazaron las encuestas nacionales demográficas y de salud, pero después de la pandemia muchas de estas encuestas se reanudaron. Desde 2021, hemos tenido que analizar 12 nuevas encuestas de países, lo que revela que el progreso en algunos países parece haberse estancado. Honduras, Nigeria, Pakistán, y Tanzania son ejemplos de países donde la PAM se ha estancado o ha crecido mucho más despacio de lo estimado anteriormente. Las razones de esto son diferentes en cada país y pueden incluir una variedad de factores: desafíos políticos, problemas de financiación, problemas de servicios o productos básicos y normas de género arraigadas que interfieren con la demanda. (En algunos casos, las razones pueden estar completamente fuera del ámbito del programa de planificación familiar; en Nepal, por ejemplo, la PAM apenas ha cambiado desde 2012, pero Nepal también está experimentando una importante emigración masculina, por lo que las mujeres tienen menos necesidad de anticonceptivos). En cualquier caso, el progreso en la ampliación de la planificación familiar no está asegurado sin prestar atención a los factores que podrían estar limitando el crecimiento.
Desaceleraciones inminentes en países que antes tenían baja prevalencia. Los países de rápido crecimiento que han pasado de la parte inferior de la curva S a la mitad están comenzando a acercarse a niveles en los que tal vez no sean posibles mayores ganancias sin un cambio de estrategia. La mayoría de estos países deberán invertir en proyectos de comunicación para el cambio de comportamiento social para abordar las normas de género y las limitaciones al poder de toma de decisiones de las mujeres. También deberán ampliar prácticas de alto impacto, como la planificación familiar posterior al embarazo (planificación familiar posparto y posaborto), que tienen el potencial de llegar a mujeres y niñas en algunos de los momentos más críticos de su vida.
El Informe de Medición de este año cubre 85 países: los 82 países clasificados como de ingresos bajos o medianos bajos en 2020; los nuevos signatarios de compromiso Botsuana y Namibia, ambos países de ingresos medianos; y Jordania, que descendió a la categoría de ingresos medianos bajos en la lista de países actualizada del Banco Mundial publicada en julio de 2023.3 Reconocemos que nuestros criterios actuales para la inclusión en el Informe de Medición excluyen a un gran número de países de Asia y América Latina y el Caribe, y continuaremos evaluando el alcance geográfico del informe durante los próximos años de la alianza.
Además de informar sobre más países que nunca, el Informe de Medición de este año, junto con un nuevo panel y recursos de datos, brinda más información sobre el uso de anticonceptivos, la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes y las tendencias financieras que cualquier Informe de Medición de FP2030 anterior. Basado directamente en los comentarios de los puntos focales de FP2030, los responsables de monitoreo y evaluación de los países y los defensores de la sociedad civil y la juventud, FP2030 continúa creando nuevos recursos y brindando visibilidad adicional a los datos. Los cambios específicos en el conjunto de datos de este año incluyen nuevos detalles sobre los gastos internos de los gobiernos de los países, incluyendo el gasto en personal, productos básicos y otros componentes del programa de planificación familiar. Además, FP2030 ahora publica datos de tendencias sobre los gastos internos a partir de 2020. Cada uno de estos avances se debe al trabajo del Proyecto Track20 de Avenir Health sobre evaluaciones de gastos de planificación familiar (FPSA) anuales, que ha utilizado una metodología y un proceso sistemáticos para ayudar a los gobiernos a realizar un seguimiento de sus gastos en planificación familiar durante los últimos años.
Durante el transcurso de un año, Track20, FP2030 y otros socios producen y publican datos sobre el progreso del movimiento. Las estimaciones de los indicadores de FP2030 son elaboradas por el equipo de Track20 y los responsables de monitoreo y evaluación (M&E) de los países.
Otra novedad en el informe de este año es un enfoque renovado en mejorar la presentación de informes sobre la toma de decisiones en materia de planificación familiar, lo que contribuye a la presentación de informes para el indicador 5.3.1 de los ODS sobre género y toma de decisiones. Este indicador pretende captar la medida en que las mujeres participan en la decisión de utilizar o no anticonceptivos. El informe de este año refleja un cambio decidido por el grupo de trabajo de Monitoreo del Desempeño y Evidencia (PME, por sus siglas en inglés) de FP2030, y pasa de informar sobre si las mujeres tomaron una decisión solas o de manera conjunta con su marido, a separar a aquellas mujeres que informan que, de hecho, toman la decisión solas.
El avance de los datos y las mediciones sigue siendo un aspecto crítico de la estrategia de FP2030. Además de mejorar la disponibilidad de datos, también estamos trabajando para promover una Agenda de Medición de FP2030 para abordar los desafíos continuos: evaluar las desigualdades en los programas de planificación familiar, medir la calidad de la atención (incluida la experiencia de las usuarias con la atención), medir la autonomía y el empoderamiento, captar la influencia de normas de género en materia de planificación familiar y monitorear la ampliación de prácticas de alto impacto.
En 2024, en colaboración con socios como el grupo de trabajo PME, el Proyecto Acelerador de Conocimientos Momentum, Monitoreo del Desempeño para la Acción (PMA), Track20 y el Comité Directivo de Planificación Familiar Posparto y Postaborto, nos embarcaremos en una Serie de convocatorias para el avance de la medición. Esta serie de consultas está diseñada para fomentar una participación más inclusiva en la agenda mundial de medición de la planificación familiar, recurriendo particularmente a expertos y partes interesadas de países de África, Asia y América Latina y el Caribe. El objetivo es formular un programa de acción impulsado localmente para identificar prioridades, resolver desafíos de larga data, mejorar las medidas existentes y crear nuevos indicadores.
FOTO DE Yagazie Emezi/Getty Images/Images of Empowerment